CURITIBA (De nuestro enviado especial). — El asesinato ritual de Evandro Ramos Caetano, de 7 años, fue relatado en detalle por el pai de santo (sacerdote) Osvaldo Mareineiro, en su confesión a la policía civil de esta ciudad.
El 6 de abril Beatriz Abagge, la hija del intendente de Guaratuba que le encargó “el trabajo”, subió a su Escort a Evandro y lo llevó directamente al aserradero de su padre, donde debía ser sacrificado. Como lloraba, le tapó la boca con un trapo. Una vez allí lo ataron y lo dejaron hasta la noehe siguiente. Esa misma tarde, Beatriz fue a una santería del culto Umbanda y compró una vasija de barro, llamada aquilar, destinada a guardar los órganos de Evandro.
El 7 de abril, a las 7 de la noche, 7 personas se reunieron para la ceremonia: Celina Cordeiro de Abagge y su hija, Osvaldo Marcineiro, Vicente de Paula Ferreira, David dos Santos Soares, Sergio Cristofolini y Airton Bardelli dos Santos. El objetivo: pedir a Exú riqueza y poder político “sin fin” para el intendente Aldo Abagge.
El pai de santo Vicente de Paula Ferreira estranguló a Evandro con una soga y le cortó el cuello para extraerle la sangre. Durante el estrangulamiento, Celina y Beatriz le sostuvieron la cabeza. El sacrificio lo llevó a cabo el pai Vicente porque ai ser Ogan de Corte, en la jerarquía Umbanda, es el único autorizado.
Después, con un serrucho, un cuchillo y una navaja que estaban en el aserradero le abrió el pecho y la barriga para extraerle los órganos internos. Durante la extracción, Celina, la esposa del intendente, con el corazón de Evandro en la mano, le pidió a gritos a Exú que "favorezca a su marido”.Cumplida la primera etapa del ritual, Vicente le arrancó el cuero cabelludo, le cortó una oreja y una mano y le extrajo los ojos. Todos los órganos de Evandro fueron de inmediato depositados en la vasija que el pai Osvaldo ordenó enterrar en un pequeño galpón cercano al aserradero.
En determinado momento Beatriz, a pesar de ser psicóloga y adepta del terreiro (iglesia) del pai Osvaldo, no resistió y se retiró. Fue inmediatamente remplazada por David y Sergio.
Al terminar, el cuerpo fue metido en una bolsa de arpillera, depositado en el portaequipaje del auto de Beatriz y arrojado en un terreno baldío de la calle Palmeiras. La policía lo encontró el 11 de abril.
2) COSAS DE BRUJAS (1-2-95)
Belgrado, (EFE).- La comunidad serbia se vio sacudida en los últimos días con la escalofriante historia de una joven que convenció a su padre de que debía incinerar a su abuela materna porque, según sostuvo, con sus “poderes divinos” había logrado advertir que estaba poseída por el demonio. El episodio, tan insólito como horripilante, culminó con la anciana, de 71 años, quemada en una hoguera, mientras que un tribunal serbio acaba de decidir que la joven, de 21 años, y su padre, de 58, sean sometidos a un tratamiento psicológico tras comprobar que padecen esquizofrenia.
La víctima, identificada como Estaricha Yokanovich, fue llevada hasta la hoguera y quemada viva mientras que su yerno y su nieta le daban hachazos cuando intentaba librarse de la tortura, informa el diario belgradense Politika.
La nieta, Gordana, había vivido en excelentes relaciones con sus padres y su abuela, la víctima, en el seno de una familia pudiente, hasta que el verano pasado comenzó a decir que se había convertido en Dios.
Intentó convencer al humilde vecindario de que era una divinidad que llevaba ausente de la Tierra 3.000 años y que había decidido volver para erradicar a Satán y a todos los demonios.
En la ondulada comarca de Cacak, Serbia central, envuelta ahora en un manto de nieve, sólo los aullidos de lobos nocturnos pueden recordar a los demonios dado que las cabras están prohibidas por ley, por desertificar supuestamente los bosques al comerse los retoños de los árboles. Gordana, siempre mimada por la pobre Estaricha, convenció a sus padres de que Satán anidaba en la abuela y que tenía que ser desalojado por el fuego.
La fecha escogida fue el 7 de septiembre al anochecer, cuando la anciana, que no entendía nada, fue llevada violentamente por su yerno y su hija a la hoguera mientras la nieta rompía su precaria resistencia golpeándola con una barra de hierro. Mientras el yerno, Liubisa, desnudo hasta la cintura y enmascarado, danzaba ritos exorcistas en compañía de su esposa, hija de la víctima, ésta ardía entre alaridos silenciados por los hachazos de la nieta.
Mila, hija de la desafortunada anciana y esposa de Liubisa, danzó desnuda del vientre para abajo hasta que la anciana expiró.
Los tres exorcistas fueron conducidos al penal de Belgrado donde una comisión médica diagnosticó esquizofrenia en el caso de Liubisa y su hija Gordana y perturbación mental pasajera, pero eximente, en el de Mila, la hija de la víctima esposa de Liubisa.
Las familias están muy unidas en Serbia y existe un culto a los ancianos que hace insólito este caso de demencia, aunque abundan las creencias paganas mezcladas con el cristianismo ortodoxo.
En algunas comarcas inhóspitas y paupérrimas sobrevivió hasta hace 100 años la institución del lapot, o ejecución de ancianos, algo parecido a lo que se daba en el Japón y en otros pueblos en la antigüedad.
La víctima era conducida a un paraje retirado to cada de una torta de pan que amortiguaba el mazazo que le daba su hijo pero no bastaba para neutralizarlo.
“Te ha matado la torta, no yo”, decía el hijo tras la ejecución del progenitor, según el ancestral ritual, afortunadamente muy poco practicado.
En internet se puede consultar un libro que se escribió sobre este caso, pero está en portugués: El caso Evandro. La última condena se realizó en el 2011 a partir de la confirmación del ADN de la víctima: leer
Belgrado, (EFE).- La comunidad serbia se vio sacudida en los últimos días con la escalofriante historia de una joven que convenció a su padre de que debía incinerar a su abuela materna porque, según sostuvo, con sus “poderes divinos” había logrado advertir que estaba poseída por el demonio. El episodio, tan insólito como horripilante, culminó con la anciana, de 71 años, quemada en una hoguera, mientras que un tribunal serbio acaba de decidir que la joven, de 21 años, y su padre, de 58, sean sometidos a un tratamiento psicológico tras comprobar que padecen esquizofrenia.
La víctima, identificada como Estaricha Yokanovich, fue llevada hasta la hoguera y quemada viva mientras que su yerno y su nieta le daban hachazos cuando intentaba librarse de la tortura, informa el diario belgradense Politika.
La nieta, Gordana, había vivido en excelentes relaciones con sus padres y su abuela, la víctima, en el seno de una familia pudiente, hasta que el verano pasado comenzó a decir que se había convertido en Dios.
Intentó convencer al humilde vecindario de que era una divinidad que llevaba ausente de la Tierra 3.000 años y que había decidido volver para erradicar a Satán y a todos los demonios.
En la ondulada comarca de Cacak, Serbia central, envuelta ahora en un manto de nieve, sólo los aullidos de lobos nocturnos pueden recordar a los demonios dado que las cabras están prohibidas por ley, por desertificar supuestamente los bosques al comerse los retoños de los árboles. Gordana, siempre mimada por la pobre Estaricha, convenció a sus padres de que Satán anidaba en la abuela y que tenía que ser desalojado por el fuego.
La fecha escogida fue el 7 de septiembre al anochecer, cuando la anciana, que no entendía nada, fue llevada violentamente por su yerno y su hija a la hoguera mientras la nieta rompía su precaria resistencia golpeándola con una barra de hierro. Mientras el yerno, Liubisa, desnudo hasta la cintura y enmascarado, danzaba ritos exorcistas en compañía de su esposa, hija de la víctima, ésta ardía entre alaridos silenciados por los hachazos de la nieta.
Mila, hija de la desafortunada anciana y esposa de Liubisa, danzó desnuda del vientre para abajo hasta que la anciana expiró.
Los tres exorcistas fueron conducidos al penal de Belgrado donde una comisión médica diagnosticó esquizofrenia en el caso de Liubisa y su hija Gordana y perturbación mental pasajera, pero eximente, en el de Mila, la hija de la víctima esposa de Liubisa.
Las familias están muy unidas en Serbia y existe un culto a los ancianos que hace insólito este caso de demencia, aunque abundan las creencias paganas mezcladas con el cristianismo ortodoxo.
En algunas comarcas inhóspitas y paupérrimas sobrevivió hasta hace 100 años la institución del lapot, o ejecución de ancianos, algo parecido a lo que se daba en el Japón y en otros pueblos en la antigüedad.
La víctima era conducida a un paraje retirado to cada de una torta de pan que amortiguaba el mazazo que le daba su hijo pero no bastaba para neutralizarlo.
“Te ha matado la torta, no yo”, decía el hijo tras la ejecución del progenitor, según el ancestral ritual, afortunadamente muy poco practicado.
Uff los medios masivos de desinformación siempre en lo mismo!!! Nada tienen que ver las religiones en las aberraciones de las mentes enfermas. Umbanda no mata gente, no existen esos rituales. Lo mismo sería decir que cuando un cura viola a un niño, es parte de un ritual católico...
ResponderBorrarSaludos JD
Traté de buscar la noticia en otro medio, pero estaba sólo en portugués. Como podrás ver he estado escaneando material viejo (ya terminé) que pueda tener cierto vínculo con la página.
ResponderBorrarLas dos noticias hablan de gente con perturbaciones mentales que utilizan la excusa de la religión para matar, ya sea umbanda o cristiana.