Ayer comenté algo sobre los hombres lobo, que por distintas razones han terminado convirtiéndose en enemigos naturales de los vampiros. ¿Competitividad?
La leyenda de los hombres lobo es muy antigua y tiene sus raíces en los cultos chamánicos. Originalmente, un hombre lobo (también hay historias de hombres leopardo en África) lo era por decisión propia, a través de un conjuro. Circulan por la red varias páginas que reproducen rituales para convertirse en lobo.
Se suponía, entonces, que un hombre se transformaba en lobo (o jaguar o tigre, según la zona) para mejorar sus habilidades guerreras. También formaba parte de los ritos de iniciación.
Como se ve, no tiene nada que ver con la cuestión vampírica. Creo que ya comenté que la conexión comenzó en el siglo XX con el cine de Hollywood y la reelaboración del mito licántropo. ¿Por qué se modificó el mito? Simple, el mercado. Tras el éxito de Drácula (la peli de Lugosi), los productores - como hacen siempre - quisieron sacar rédito del tema de los monstruos. Y repitieron la fórmula. Ahora hacen lo mismo. Si una película tiene éxito, de repente salen un montón de engendros derivados de ésta.
La licantropía, en su origen buscada como herramienta bélica o sacrificial, se convirtió en una maldición contagiosa por mordedura. La plata repelía a los vampiros, ¿por qué no a los hombres lobo que entonces se hicieron casi invulnerables? (en los mitos un hombre lobo no era más que eso, un hombre transformado en lobo con las mismas debilidades de un lobo común y silvestre).
Surgió por tanto un parentesco que ahora ya se ha instalado en el inconsciente. Y ahí tenemos a la rama aristocrática de la familia (los vampiros) y la rama salvaje (los hombres lobo). Era obvio que en algún momento iba a surgir un guión que mostrara el duelo mortal entre ambas especies (saga Underworld).
La rivalidad aparece en todo relato que se precie de sobrenatural. Falta que los unicornios se peleen con los pegasos o los centauros con los faunos. Porque los hombres lobo NO existen. Tampoco los unicornios, lamentablemente. Es posible que un tipo drogado piense que se convirtió en lobo, en ardilla o en coliflor, pero eso no lo hace real. Los vampiros, por otra parte, sí existimos. Aunque por suerte no nos parecemos a los Cullen.
Bueno, todos estos prolegómenos vienen a cuento porque vi "The Wolf Man" (2010), remake de la película que en 1941 dio origen a la versión de la leyenda lobuna que tenemos ahora. Culpa del alemán Curt Siodmak.
La nueva película que los tiene como protagonista y antagonista a Benicio del Toro y Anthony Hopkins es... pasable, pero nada más. Muy buenos actores en todos los roles, la escenografía victoriana es espectacular y los efectos especiales superan a lo grande los del viejo film. Pero le falta algo, profundidad. La trama es tan lineal que no queda espacio para el suspenso. Es totalmente predecible. ¿Quién duda como va a terminar?
Hay agujeros argumentales y cuestiones que mueren sin conducir a ningún lado y quedan sólo como algo anecdótico. El gran problema de la película, repito, no es en los rubros técnicos sino en el guión.
Los actores - uno mejor que otro - tampoco se lucen. Parecen encorsetados en sus papeles y lo que es una tragedia queda distorsionado en el camino de tanto CGI.
Para películas sobre hombres lobo me quedo con Wolf (1994) que al menos lo tiene a Jack Nicholson, An American Werewolf in London (1981) o la comedia de Michael J. Fox Teen Wolf (1985). Igualmente pueden descargar la película en Dvdrip acá.
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