jueves, 17 de febrero de 2011

Duda existencial

Teaser del último episodio de The Big Bang Theory (The Benefactor Factor):


http://www.youtube.com/watch?v=M6f3nA-FsJ4

Traducción:

Raj: Esto es lo que me pregunto acerca de los zombies.
¿Qué pasaría si no pudieran conseguir carne humana para comer?
No pueden morirse de hambre.. porque ya están muertos.

Howard: Yo estuve ayer por la noche una hora con "¿Cómo se afeitan los vampiros si no pueden verse en un espejo?"

Sheldon:  Los vampiros bien aseados viven en pares y se afeitan los unos a los otros. Caso cerrado.

Raj:  Sí, bueno, volvamos al tema de los zombis.

Leonard:  Supongo que depende de los zombis, Raj.
 ¿Estamos hablando de zombis lentos o de zombis rápidos?
Como en "28 días", si esos zombis no comiesen se morirían de hambre.

Howard:  Tu estás pensando en "28 días después".
"28 días" es donde Sandra Bullock va a rehabilitación y deja a la audiencia en un estado "Zombie".

Raj:
¡No te metas con Sandra Bullock!
Crees que te hace parecer culto
pero sólo pareces amargado.

Creo que la respuesta de Sheldon resuelve todos los grandes interrogantes sobre los vampiros.
                                                                                                                                                                          

domingo, 13 de febrero de 2011

Una recorrida por el corazón de Transilvania

Copio fragmento de un artículo que leí en Página /12 (sábado 5/2/11)

"Todo muy lindo, ¿y la sangre dónde está?
Por Fernando D’Addario
Desde Bran

Para aquellos que llenan la sala del teatro Astral, y/o alquilan la versión cinematográfica de Francis Ford Coppola y/o hurgan en librerías de viejo para dar con una primera edición de la novela de Bram Stoker, vaya aquí el primer convite a la desilusión...
Y eso que el tren nocturno que conecta Budapest con Brasov ofrece algunos aperitivos auspiciosos: la embriagante desolación del paisaje, algunas caras extrañas que emergían de las ínfimas estaciones de la campiña húngaro-rumana, las primeras estribaciones de los Montes Cárpatos que permitían vislumbrar, a lo lejos, la presencia residual de castillos medievales... Pero al llegar a Brasov, todo empieza a complicarse: un sol radiante ilumina Transilvania y alrededores, la gente se muestra encantadora y todo el pueblo parece un paraíso en miniatura preparado para un encuentro de lo más amable con el pasado de la humanidad. Ni un solo murciélago.
Para llegar al famoso Castillo de Drácula hay que ir desde Brasov hasta Bran, una pequeña aldea de montaña a una hora de colectivo. El pedido de instrucciones para llegar a ese lugar está contaminado por la ambigua relación que tienen los habitantes de esta zona con la leyenda del Conde. Se da por ejemplo este diálogo con la dueña del hostel y espontánea guía turística:
–Queremos ir al castillo de Bran. ¿Dónde tenemos que tomar el micro?
–Ah, sí, el castillo de Bran. Pero primero sería muy lindo que conocieran la Iglesia Negra. Es hermosa. Se llama así porque sufrió un incendio en el siglo...
–Sí, claro, la vamos a conocer, pero primero queremos ir al castillo.
–Bueno, sí. Y no pueden dejar de ver el edificio del Antiguo Ayuntamiento. Yo les indico cómo ir...
Con la corrección política que debe observar todo turista a miles de kilómetros de su hogar, uno atina a preguntarse: ¿Quién se va a ir hasta los cimientos mismos de Transilvania para conocer la “Iglesia Negra de Brasov” (dicen que es grossa, que es el edificio gótico más impresionante del sudeste europeo, pero...)? ¿Qué es lo que ocurre? Los transilvanos le tienen bronca a Drácula, aunque a su modo le chupen la sangre (una simple devolución de gentilezas). Dicen que Bela Lugosi les robó a su héroe nacional, Vlad Tepes, príncipe de Valaquia y fuente de inspiración para el novelista Bram Stoker. Proyectando la situación a la historia argentina, sería como si un escritor irlandés trasnochado convirtiera en vampiro a San Martín. Bueno, con algunos matices. A Vlad le decían “El Empalador”, por la particularidad de sus métodos punitivos. Se bancó él solito a los turcos, defendiendo las fronteras de Valaquia. Pero el pobre tipo nunca fue vampiro. La auténtica vampiresa era húngara, se llamaba Erzsébet Báthory y se bañaba con la sangre de sus víctimas. Aunque ahora dicen que tampoco era así; que era una buena mujer, pero le inventaron esa mala fama para justificar su posterior condena y el despojo de sus bienes.
A un par de cuadras del castillo de Bran, no obstante, ya irrumpen los puestos de venta de remeras, relojes, vinos, dibujos, muñequitos con la imagen de Drácula, porque, en definitiva, el buen nombre del héroe nacional no alcanza para comer y pagar los impuestos. El castillo, construido en 1377 sobre una roca, es impactante. Claro que las autoridades del ente regional de turismo deberían cuidar algunos detalles, en función del capital simbólico que manejan. No puede ser que en la puerta principal de la mismísima morada de Drácula haya un gatito pelirrojo que ronronea y se refriega en las piernas de los visitantes. ¿No le podían haber puesto, al menos, extensiones a las uñas?
La recorrida por las habitaciones, los salones y los pasadizos secretos es una refinada clase de historia medieval y moderna (uno se entera, por ejemplo, de que la casa fue residencia de verano de la familia real rumana). Un turista español, que tiene a su favor la creencia de que nadie –salvo sus amigotes– entiende lo que dice, atraviesa las instalaciones como si buscara algo que le prometieron durante siglos. “Coño, que nos han engañado como a africanos. ¿Dónde está la sangre en este puto lugar?”, blasfema. A un par de metros, la imagen de la señora de la limpieza fumándose un pucho, con el secador y el trapo de piso como decorados de la visita guiada, no le agrega glamour terrorífico al asunto. Pobre gallego. Un piso más arriba, si se detuvo a leer las reseñas históricas colgadas en la pared, se habrá enterado de que Vlad Tepes, el príncipe de Valaquia, el falso Drácula, ni siquiera vivió en este castillo. La leyenda añade que el temible Empalador sólo estuvo una vez allí, de pasada, encerrado en una mazmorra porque se venían los turcos. Un auténtico pusilánime. Al final, tantos kilómetros y daba más miedo ir a ver el musical de Mahler y Cibrián en el Astral."

                                                                                                                                                                       

jueves, 10 de febrero de 2011

Mis series favoritas

Comparto en esta entrada mis series favoritas (en orden alfabético) y algunas de sus características. Me gusta la televisión, claro que no las estupideces de Gran Hermano o el mundo bizarro de Tinelli. De hecho, desde noviembre estoy sin cable y sólo miro series por internet. La televisión de aire es horrenda para mi gusto. El aparato está en el living juntando polvo ya que únicamente lo enciendo para chequear la temperatura o ver  alguna peli en el reproductor de DVD.

Agatha Christie's Poirot: todos los casos del famoso detective belga Hércules Poirot interpretado magníficamente por David Suchet. ¿No leyeron nada de Agatha Christie? Les recomiendo Sangre en la piscina y El triste ciprés. Yo fui concebido y amamantado entre novelas de Agatha Christie. 
Algo habrán hecho por la historia argentina: Una manera entretenida de revisar la historia argentina. Sé que Felipe Pigna es muy cuestionado dentro del ámbito académico de los historiadores, pero es mejor que las figuritas del Billiken.
Apparitions: miniserie británica sobre un exorcista. Buena para verla en relación con The Rite. A propósito, el martes fui a la Avant Premiere de esta película y la actuación de Anthony Hopkins es espectacular. Vale la pena.
Brideshead Revisited: adaptación de la novela homónima de Evelyn Waugh. La miniserie de 1981 es terriblemente fiel a la novela (hasta tiene los mismos diálogos) y actúa Jeremy Irons, siempre un placer.
CSI: Las Vegas: La serie original sobre investigación criminalística. Me encanta el personaje de Gil Grissom con su pasión por los insectos. El capítulo doble dirigido por Quentin Tarantino es genial y los asesinatos de las miniaturas dan para una novela policial.
Desperate Romantics: miniserie inglesa sobre los pintores prerrafaelistas: Dante Gabriel Rossetti, Millais y Holman Hunt. No es la típica serie de época y se toma bastantes libertades artísticas... creo que por eso mismo engancha tanto.
Dexter: Otra preferida. La historia del asesino - justiciero serial Dexter Morgan. No hay temporada mala hasta ahora. La veía por cable (Fox) para hacerla durar más.
El garante: miniserie argentina con Lito Cruz como el diablo. De lo mejorcito que se ha hecho en el país.
Harper's Island: Un grupo de amigos se reúne para un casamiento pero poco a poco todos irán siendo asesinados. Es una miniserie con forma de película 'slasher'.
I, Claudius: miniserie británica bastante vieja basada en dos novelas de Robert Graves: Yo, Claudio y Claudio, el dios y su esposa Mesalina. Una buena manera de adentrarse en la historia del Imperio Romano. También recomiendo las novelas. Leí Yo, Claudio en la adolescencia y me fascinó.
Inspector Morse: policial basada en la serie de novelas de Colin Dexter. El inspector Morse es un detective brillante de Oxford, alcohólico y amante de la música clásica. Cada episodio es una película. Se consigue vía torrent. Creo que Film & Arts está pasando su spin-off: Lewis.
Law and Order: UVE: Para mi gusto, la mejor del conjunto La ley y el Orden. Muy buenas actuaciones con invitados especiales. Me falta ver la última temporada.
Life on Mars (UK): Una de las mejores series que he visto en mi vida. Un policía sufre un accidente y mientras una parte de él está en coma en el hospital, la otra viaja a 1973. Vean la versión original británica, por favor. 
Lost: ¿Qué puedo decir de Lost? Todavía me cuesta aceptar que ha terminado. Era una adicción. Tuvo algunas temporadas malas, pero aún así está en el podio. ¿Mis personajes preferidos? En orden: John Locke, Desmond Hume, Benjamin Linus, Daniel Faraday, Richard, el gemelo malvado alias humo negro.
Lost in Austen: Miniserie que se mete en el mundo de Jane Austen cuando una lectora fanática de Orgullo y Prejuicio entra a Longbourn a través de su baño. Es una comedia, claro.
Midsomer Murders: Policial en cierto modo similar a Inspector Morse, salvo que los crímenes ocurren en una zona rural en vez de en Oxford. Se consiguen en torrent.
Pride and Prejudice (1995): famosa adaptación televisiva de la novela de Jane Austen en 6 episodios. No conozco a nadie que se le haya resistido. Esta miniserie es la culpable del actual gusto de la BBC por historias de época. Colin Firth parodia  su actuación como Darcy en El diario de Bridget Jones.
Rome: Por fin una serie que abandona el tono pomposo para referirse a Roma. La serie parte de la lucha entre Julio César y Pompeyo y termina con el comienzo del imperio. Ideal para ver antes de Yo, Claudio. Claro que se toma sus licencias históricas, pero es televisión. Y como es televisión todo está condimentado con mucho sexo. Pulgares arriba para Ciarán Hinds (el amigo Julius) y Kevin McKidd (Lucius Vorenus).
Spartacus: sangre y arena: otra vez Roma pero de la época republicana. La historia versionada del célebre Espartaco. Sexo y sangre a raudales. Actúan John Hannah y Lucy Lawless (Xena). Me falta ver la segunda temporada, que en verdad es una precuela.
Taken: excelente miniserie sobre el tema de los OVNIS a través de cinco generaciones. Steven Spielberg apoyó el proyecto y se nota por qué.
The Tudors: la historia de Enrique VIII, sus esposas y los inicios de la Iglesia de Inglaterra. Las primeras dos temporadas son las mejores. Ana Bolena es bellísima y actúan Sam Neill (cardenal Wolsey) y Jeremy Northam (Tomás Moro). Conspiraciones por doquier.
The Walking Dead: serie de zombies con estilo cinematográfico. Los tres primeros capítulos son impresionantes. Van a continuarla este año con más episodios. 
True Blood: ¿Qué puedo decir de True Blood que ya no haya dicho? La serie tiene fallidos, pero el concepto original aún me atrae.
Twin Peaks: Serie de culto que gira alrededor del asesinato de Laura Palmer y los extraños personajes del pueblo fronterizo de Twin Peaks. Y en el centro el agente Cooper con su afición por el Tibet, las donas y el café negro. "Los buhos no son lo que parecen". La segunda temporada no es tan buena como la primera pero resulta interesante ver actuar al director, David Lynch. Esta serie influyó en X Files, por ejemplo. Nunca fui fanático de X Files, pero Fox Mulder es uno de mis personajes favoritos y David Duchovny actúa también en Twin Peaks en un pequeño papel.
V Invasión extraterrestre (la original): Invasión extraterrestre de corte nazi con seres reptilianos que desayunan ratones. Peinados ochentosos y el recuerdo de conversar en los recreos de la escuela (yo aún iba a la primaria) sobre las vicisitudes de los personajes. Lástima el final inconcluso, pero cancelaron la serie.

Sitcoms
3rd rock from the Sun: la historia de cuatro extraterrestres que vienen a investigar las costumbres humanas. Se puede ver online con otro título (no recuerdo cómo la tradujeron) o bajarla por torrent.
Dead like me: una chica muere cuando se le cae encima el inodoro de la estación espacial MIR y debe convertirse en una parca. Así empieza.
Get Smart: Clásico de los clásicos. El super agente 86, temible operario del recontraespionaje. ¿Quién puede olvidarse de la 99, de Jaime o del cono del silencio?
The Big Bang Theory: La dan por Warner Channel.  ¡Bazinga!

Primeras temporadas de: 24 (vi hasta la tercera temporada, pero me cansaron las torturas. Igual, Jack Bauer está entre mis personajes favoritos), Bones (antropología forense y un buen dúo de opuestos. Actúa David Boreanaz, el de Ángel), Criminal Minds (especialistas del FBI en armar perfiles de asesinos. El capítulo doble sobre "El rey pescador" es fantástico), Héroes (me gustó en tanto la consigna fue "hay que salvar a la porrista". La segunda temporada hizo agua y ya no la miré más), Pushing Daisies (una serie que parecía ideada por Tim Burton. Es difícil de resumir pero el protagonista podía resucitar a los muertos con sólo tocarlos, claro que todo tiene su precio...), Reaper (comedia de Kevin Smith sobre un chico que fuera entregado al diablo aún antes de nacer y que ahora debe obedecerlo hasta que averigüe cómo romper el contrato. La primera temporada con los demonios gays y el misterio del protagonista es excelente, después se vuelve repetitiva).
Pendientes: Six Feet Under (vi sólo la primera temporada y quiero más), Carnivale (me la recomendaron especialmente), Lie to me (me convencieron de ver unos capítulos y me interesó), Boardwalk Empire (Scorsese y no se diga más), Oz, Wallander.

En los títulos de las series les dejo algunos links diversos.



   No sé si esta entrada dice mucho de las series en sí, pero dice mucho sobre mí... si saben interpretarlo :)