Victoria Frances

Written by John Doe on viernes, 7 de enero de 2011 at 3:10 p.m.

Victoria Frances es una joven (nació en 1982) ilustradora española con una clara influencia de Luis Royo. Ha publicado con éxito varios libros, entre ellos una saga vampírica: la trilogía Favole. De ambiente gótico y autorreferencial, Favole sigue la historia de varios personajes.
"En abril de 2004 aparece Favole 1. Lágrimas de piedra, que logró sorprender a todos los sectores del público...
Tras una introducción en la que explica, más o menos, los motivos que la han llevado a escribir e ilustrar “Favole” (más bien su fuente de inspiración), arranca el prólogo, en el que se nos presenta a Ezequiel, un poderoso vampiro que se convertirá en una de las figuras centrales de la obra, y a través de sus recuerdos iremos conociendo las diversas historias que conforman el universo de “Favole”.
En el primer relato, Vírgenes del lago, conocemos a Lavernne, convertida en reina del lodo y los pantanos por el mordisco fatal de Ezequiel.  Empiezan a dibujarse, por otro lado, las pautas que se convertirán en tónica durante toda la obra: doncellas virginales enfundadas en largos vestidos, con gesto triste y melancólico, y lágrimas negras descendiendo por sus mejillas. El texto que acompaña a las ilustraciones, si bien sirve como complemento más que adecuado, es aún algo denso, aunque poco a poco es fácil adaptarse al personal estilo de la autora.
El segundo capítulo, Ángeles del silencio, se centra en la figura de Marquise, una hermosa dama rumana enamorada de un ángel de piedra y de su propio violín. Ella misma inicia a Ezequiel en los rudimentos de este arte, y cae presa de su abrazo vampírico. Aquí el dibujo mantiene el estilo, si bien algo más trabajado y detallista, y adquiere una mayor gama de colores. El violín se convertirá, además, en uno de los objetos recurrentes de la obra.
La tercera y última parte, Teatro de máscaras, introduce a la que se convertirá en protagonista (o al menos personaje conductor) de la obra en el resto de entregas. Favole, la doncella veneciana a quien Ezequiel rescató de una terrible muerte bajo una tormenta de nieve. En esta dama espectral podemos reconocer bastante bien los rasgos de la propia autora (acentuados sobre todo en los libros posteriores). Las ilustraciones de este fragmento son probablemente las mejores del tomo, y recogen, además de hermosas y etéreas imágenes de ciudades como Génova y Venecia, diversas ilustraciones de las ensoñaciones de Ezequiel y la propia Favole.
A mediados de 2005 aparecía publicado Favole 2. Libérame. Aunque hay algunos bocetos, la mayoría de las ilustraciones muestran unas líneas más claras, un color mucho mejor aplicado, más vivo y realista, haciendo que haya imágenes que realmente saltan del papel.
El hada de Venecia se centra completamente en la figura de Favole, de vuelta a su ciudad natal, embebida del recuerdo del vampiro Ezequiel. Allí ve pasar los años, sola o con la compañía del pequeño y esquivo Sacha, que la esquiva por los rincones. Entre marionetas y carnavales, Favole añora a su vampiro, ahogada por la melancólica de la ciudad de Venecia. El salto artístico empieza a hacerse patente a partir de este capítulo, ya que nos ofrece muchas imágenes que, centrándose en las figuras de Favole o Sacha, nos muestran también el paisaje gris de Venecia, con sus puentes y sus estilizadas góndolas.
La segunda historia, Cauldrón, nos presenta a Ebony, una joven bruja abandonada en los bosques desde su infancia debido a la intolerancia y el fanatismo de la Inquisición. En su camino, y tratando de seguir los pasos de Ezequiel, aparece Favole. La doncella veneciana convertida en espectro termina por pedirle a Ebony la clave para encontrar a Ezequiel, y ésta le reclama un beso a cambio. Así, el beso vampírico convierte a Ebony, que utiliza sus nuevos poderes (una vez Favole la ha abandonado) para consumar su venganza contra los habitantes de su antigua aldea.
Cierra el tomo Necross, una historia que continúa el viaje de Favole hasta las tierras rumanas donde, según Ebony, reposa Ezequiel. Por el camino, ella se cruza con Abel, el hijo de Marquise convertido en vampiro. Él mismo le informa del paradero actual de Ezequiel, y le entrega el Necross, el amuleto que le conducirá hasta su amado vampiro. Excepcionales, los dibujos de esta historia, aunque también incorpora varias páginas de bocetos. Destaca sobre todo una imagen a doble página del encuentro de Favole y Abel en un bosque, o de la propia Favole enfundada en un ornamentado vestido blanco, con un gesto de tristeza infinita y las ratas como única compañía.
Y por fin, Favole 3. Gélida luz apareció en abril de 2006, en mitad de una tremenda expectación por parte de los lectores. Y no era para menos, visto su contenido. Si bien se mantiene y refuerza el estilo, las ilustraciones ganan en calidad y matices de color. La técnica se refina, y los “bocetos” que abundan en el libro se asemejan cada vez más a las ilustraciones más trabajadas. En lo literario, es el tomo más ameno, con el mismo estilo pero mucho más ágil, y por primera vez incluye diálogos.
La introducción vuelve al tema de las marionetas, pero desde el punto de vista de una de ellas, llevando a ese terreno los toques melancólicos de la autora. El prólogo, de nuevo, nos relata fugazmente lo ocurrido en los libros anteriores.
De la mano de Anna, una doncella de cabello castaño y ojos azules, Favole logra despertar a Lavernne, que le proporciona una enigmática información sobre el Necross en el primer relato.
La segunda historia, Angelique, Violetas entre el hielo, nos presenta a Perséfone, una niña enferma que juega y canta en una extensión de nevadas perpetuas. El día de su florecimiento, aparecen ante ella Favole y Angelique. Una en el papel de hambrienta vampira y la segunda como una especie de oscuro y dulce ángel de la muerte. Aunque no es el mejor de los tres capítulos, destaca por algunas imágenes de los dos personajes antes mencionados.
Por fin, con El fin de la tiniebla concluye la historia de Favole y Ezequiel, finalmente reunidos en un castillo rumano donde él reúne a su corte vampírica y toca desenfrenadamente el violín. El Necross, entregado por Abel a Favole, cumple la misión que había señalado Lavernne en el primer capítulo de este "Favole 3", y la historia, pese al ominoso y melancólico que respira, termina con cierta felicidad, incluso para el jovencito Sacha. Al final, la tristeza la guardan únicamente los ángeles de piedra" (adaptado dePelayo Mariño)
  
Otras publicaciones:

  • Angel Wings (2005)
  • El corazón de Arlene (2007)
  • Misty Circus (1- El pequeño Pierrot) (2009)
  • Dark Sanctuary (2009)
  • "Misty Circus (2- La noche de las brujas)" (2010)

Acá les paso unos links para descargar material (no duran mucho):
Angel Wings + Favole Scans
Wallpapers
Gothic Fantasy Art
Cartas de Tarot

Igual recomiendo comprar los libros
Pueden visitar la página oficial de Victoria Frances

                                                                                                                                                                         

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John Doe

Blogger. Ex estudiante de antropología de la Universidad de Buenos Aires. Mis "héroes" son James Frazer,Mircea Eliade, Joseph Campbell y Vladimir Propp.

 
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