La Reina de los vampiros y el Catolicismo

Written by John Doe on viernes, 2 de abril de 2010 at 4:36 p.m.

Teniendo en cuenta la fecha - Viernes Santo - me pareció correcto incluir una entrada ¿religiosa? La cosa es que Anne Rice, la famosísima autora de la saga vampírica más copiada, volvió después de 30 años al catolicismo y dejó a los vampiros en sus tumbas.
Copio fragmentos del artículo «Anne Rice, la reina del terror y los vampiros, vuelve al catolicismo y publica una obra sobre Jesús»

"Es la gran dama del terror. Durante 25 años, Anne Rice ha publicado una novela al año, la inmensa mayoría dentro de sus sagas de terror de vampiros (Las Crónicas Vampíricas de Lestat el Vampiro) o de brujas (la serie de novelas de las brujas de Mayfair).
Por eso ha asombrado su rotunda declaración a la revista NEWSWEEK: "Prometí que de ahora en adelante sólo escribiría para el Señor". Y para empezar, una novela sobre la infancia de Jesús, contada por Jesús mismo, que promete inicar toda una saga que cubra la vida del Cristo. La novela está a la venta desde el 1 de noviembre en inglés, y se titula: Cristo el Señor: salida de Egipto (Christ the Lord: Out of Egypt).
Recientemente murió su marido Stan, y poco antes Anne había pasado malos momentos de salud. Tras un coma diabético en 1998 anunció, sin demasiado alboroto, que volvía a la Iglesia Católica que había dejado a los 18 años, antes del Concilio Vaticano II, como reacción a una educación católica-irlandesa estricta pero con poca formación.
Los fans le preguntaban: "¿en qué trabajas, Anne?". "Yo les respondía, 'puede que no os guste lo que estoy preparando'", comenta la escritora. Y es que durante tres años se estuvo documentando intensamente para saberlo todo sobre la época de Jesucristo. Se embebió de los Evangelios, la Biblia en general, los apócrifos, la literatura del s.I, libros de estudiosos, y hasta todo tipo de películas y novelas.
En el 2004, en el mismo mensaje de su web que alababa a Kerry y las "bodas gays" defendía a capa y espada la película La Pasión de Mel Gibson, insistiendo en su calidad artística e histórica. "He visto la película y os animo a que la veáis. Creo que es magnífica, una película realmente grande. Completa y radicalmente en sintonía con los cuatro evangelios, con muy pocas excepciones, menores. Ver alguien con el genio de Mel Gibson es algo que sucede una vez en la vida".
La insistencia en la fidelidad al texto se entiende porque ella misma se ha documentado para intentar lo imposible: ser fiel a los evangelios canónicos y a los datos históricos, respetar la tradición, y escribir sobre la infancia de Jesús, en términos pausibles pero emocionantes. El mayor reto era escribir en primera persona, entrar en la mente de un muchachito con poder sobrenatural a quien, finalmente se le revela -como ya intuía- que Él es Dios Hijo.
Así pues, Anne Rice, afamada autora de historias con personajes torturados, especialista en erotizar y sensualizar situaciones lóbregas en escenarios góticos, presenta en su novela una visión ortodoxa de Jesús: el ángel de la Anunciación, los pastores y los magos, la matanza de los inocentes... todos los capítulos de la infancia que tan a menudo han despreciado exégetas modernistas y han considerado "puras leyendas" son para Rice dignos de ser recogidos con fidelidad a los evangelios.
Lo que hace ella es añadir cosas que no contradicen lo conocido. Por ejemplo, que Jesús fuese discípulo del historiador judío  Filón de Alejandría (difícil, pero no imposible). Diversos milagros que el niño hace, sorprendido... tomados algunos de los evangelios apócrifos. Y un encuentro del niño con un ángel de luz... que resulta ser el demonio: "Tu causa está perdida, sé que está perdida, está perdida cada día y acda hora, sabes que lo está. ¿Piensas que tus pequeños milagros ayudarán a esta gente? Te lo digo yo, el caos gobierna. Y yo soy su Príncipe". Con docenas de novelas de éxito a sus espaldas, Anne Rice parece salir airosa del reto, hacer de Jesús un niño creíble, pero también un Hijo de Dios Encarnado creíble. Después de escribir de personajes atormentados en un mundo de dolor y terror sin sentido, Rice ha cambiado el enfoque precisamente por el concepto de Encarnación.
"¿Podemos reclamar luz aquí, en lo que se supone que era un velo de lágrimas? ¿La encarnación ha santificado el dar a luz, el trabajar, la muerte? La Encarnación nos la presentaban tan sencilla cuando yo era niña...¡pero es incomparable con nada! Es la llave por la que el monoteísmo judío fue importado del Este al Oeste, el camino por el que la Ley, los profetas, los Salmos, el Señor conquistaron a los dioses de Roma."

¿Qué dirán los fans de los vampiros?
¿Cómo recibirán sus fans de siempre la nueva obra? ¿Llegará a nuevos lectores? Phillip M. Hannan, arzobispo emérito de Nueva Orleans, su ciudad natal, ha leído el libro y ha felicitado a Anne Rice. Ella hace un par de años que no vive en esa Nueva Orleans que ambienta en sus novelas, aunque su web recomienda entidades católicas que conoce para vehicular donativos y ayudas tras los huracanes. Piensa en muchos de sus viejos lectores:
"Sé que muchos de vosotros apreciáis la oscuridad en mi trabajo, el sentido del destino, la amarga soledad de los personajes, su miseria morando por un mundo que nunca podrá ser suyo de forma fértil. Dios sabe que siento un impulso profundo por compartir esa visión y que una identidad fuerte con los malditos y proscritos era el motor que dirigió mi escritura durante años. Pero he cambiado", avisaba la escritora hace ya un año en su web."

Aquí (en inglés) un sacerdote habla sobre "la locura vampírica" y comenta el cambio de Anne Rice:




                                                                                                                                                                      

0 Responses to "La Reina de los vampiros y el Catolicismo"

Recomendado

Recomendado

Recomendado

John Doe

Blogger. Ex estudiante de antropología de la Universidad de Buenos Aires. Mis "héroes" son James Frazer,Mircea Eliade, Joseph Campbell y Vladimir Propp.

 
Expediente vampírico © 2008 | Blogger Templates